domingo, 8 de febrero de 2015

El laboratorio clínico en el móvil




Accesorio que, conectado a un smartphone, puede detectar la infección...




Accesorio que, conectado a un smartphone, puede detectar la infección por VIH. 



De hecho, no es el único estudio que analiza las posibilidades del teléfono móvil como herramienta sanitaria, pensando especialmente en países con recursos limitados, donde el acceso a los servicios de salud es muy pobre y la existencia de laboratorios es residual. Concretamente, un grupo de científicos del Instituto holandés Royal Tropical describieron en 2011 en la revista PLoS ONE un sistema con el que a través de la cámara de fotos del móvil y un software específico se podían transferir los datos de la imagen tomada al servidor de un laboratorio que, aunque estuviera localizado lejos, transmitía el diagnóstico con un sencillo mensaje de texto o de voz.
En esta ocasión, el director del trabajo, Samuel Sia, y su equipo de ingenieros biomédicos de la Escuela de Salud Pública Mailman (Columbia, EEUU) han diseñado un accesorio de bajo coste (unos 34 dólares) que, unido a un teléfono móvil, hace las veces de una prueba denominada Elisa (que se utiliza de forma estandarizada en el sistema sanitario para la detección precoz del VIH. Como explican los autores, "replica, por primera vez, las funciones mecánicas, ópticas y electrónicas de un análisis de sangre en un laboratorio".
En unos 15 minutos, y con unas gotas de sangre (extraídas mediante un pinchazo en el dedo), el dispositivo móvil no sólo detecta los marcadores del VIH, también los de la sífilis, enfermedades muy prevalentes en países en vías de desarrollo. Se trata de una prueba serológica que, al igual que Elisa, permite detectar antígenos mediante el uso de anticuerpos y enzimas. En el dispositivo, relata el estudio, se produce "un acoplamiento de microfluidos con los últimos avances de la electrónica" que se convertirán, a través de un hardware específico, en un diagnóstico que se leerá a través del móvil.

Para leer más:
http://www.elmundo.es/salud/2015/02/04/54d269cce2704ef7548b4575.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario