domingo, 3 de mayo de 2015

Ochenta dudas ante el contenedor amarillo

Entre el 25% y el 30% de lo que se echa en este cubo no debería ir en él


Reciclaje

Diecisiete años después de la puesta en marcha de la recogida selectiva de envases a través del contenedor amarillo aún surgen dudas sobre lo que se debe depositar en él. Hay consenso generalizado sobre las botellas de plástico y latas de bebidas y los tetrabriks, y que incluso no hay que echar en ellos juguetes, utensilios de cocina (sartenes, por ejemplo) o ropa, pero, ¿a partir de aquí? ¿Dónde va una cápsula de café? ¿Y un envoltorio de caramelo, un táper usado, una bolsa de redecilla de patatas, una caja de CD o DVD, un frasco de jarabe vacío, una botella de amoníaco o un tenedor de plástico?
Según datos del sistema integrado de gestión del contenedor amarillo, Ecoembes, a pesar de que ha habido una evolución positiva en cuanto al depósito de impropios, estos están entre el 25 y el 30%. Una encuesta realizada a 834 habitantes de la localidad de Cehegín (Murcia) el pasado año, demostró que sólo el 37% respondía correctamente a tres preguntas relacionadas con la recogida selectiva de residuos. Desde Ecoembes afirman que “hay que seguir reforzando esta línea para mejorar la eficiencia del sistema”.
Algo hay que hacer, pero también por parte de administraciones y empresas, porque el último informe del Instituto Nacional de Estadística sobre residuos urbanos domésticos destaca que de los 22,4 millones de toneladas procesados en 2012 por las empresas gestoras, 18,3 millones correspondieron a residuos mezclados y solo 4,1 millones a la recogida selectiva. Recientemente, Eurostat, la Oficina Europea de Estadística, también nos ha sacado los colores, ya que, aunque generamos menos kilos de residuos por habitante, en 2013 estuvimos muy por encima de la media de la UE entre lo que tiramos y desaprovechamos en vertederos (el 60% frente al 31%) y por debajo en reciclaje (20% frente al 28%).
Hemos recogido diferentes tipos de envases, embalajes, envoltorios o recipientes aportados como ejemplo por personas que en alguna ocasión se han encontrado en la disyuntiva de no saber qué hacer con ellos. A partir de ahí se ha generado una lista con ochenta objetos y se ha remitido a Ecoembes, para su consulta. He aquí el resultado.

¿Deben ir los siguientes envases y recipientes al amarillo?

ALIMENTACIÓN
1. Envoltorios pequeños de caramelos, chicles, bombones… 
2. Cajas metálicas de bombones, pastas y otros dulces… SI
3. Envases de yogur. 
4. Tapa del envase del yogur. 
5. Envases metálicos de nata montada. 
6. Tarrinas de mantequilla, margarina y queso de untar. 
7. Envoltorios de aluminio de mantequilla. 
8. Botes o tarros de barro de cuajadas y cremas. NO. Al contenedor gris del resto de basuras o a un punto limpio. 
9. Tapas de los envases de cristal. 
10. Tapones de plástico (botellas, tetrabrik, tubos pasta de dientes…). 
11. Tapones de corcho natural. NO. Al gris 
12. Tapones de corcho sintético. SI
13. Chapas de botellas de cristal. 
14. Botes de plástico de kétchup, mostaza y mahonesa. 
15. Abrazaderas de plástico de las latas de bebida. 
16. Plástico que envuelven paquetes de varias botellas y tetrabriks. SÍ
17. Vasos de papel de hamburgueserías y cafeterías. NO. Al azul de papel y cartón
18. Tapas de vasos de papel de hamburgueserías y cafeterías. SÍ
19. Tarrinas de papel de helados. NO, Al azul
20. Envases de aperitivos (pipas, patatas, gusanitos…). 
21. Sobre de sopas, caldos y purés. 
22. Bolsas de plásticos de alimentos frescos empaquetados (fruta y verdura). 
23. Bolsas de plástico de magdalenas, cruasanes, galletas… 
24. Bolsas de redecilla de naranjas y patatas. 
25. Plástico fino trasparente de paquetes de embutidos y quesos. 
26. Bandejas y otros envases de plástico duro con alimentos a granel (carnes, embutidos y encurtidos) 
27. Papel plastificado utilizado en carnicerías y pescaderías NO. Al azul. Si tiene restos de alimentos, al gris.
28. Bandejas de corcho blanco (poliestireno expandido o poliespán). SI
29. Bandejas plateadas de empanadas, pasteles, tartas… SI
30. Envases triangulares de plástico de sándwiches. 
31. Táperes para envasar alimentos. NO. Al gris o a un punto limpio 
32. Papel de aluminio 
33. Celofán o plástico (film) para envolver alimentos en el hogar. 
34. Latas de conservas. 
35. Latas de alimentos preparados o precocinados y encurtidos. 
36. Latas de aceite de cocina. 
37. Envoltorios individuales de galletas, magdalenas, pastas… 
38. Cápsulas de aluminio de café. NO. Al gris o puntos de recogida especiales
39. Hueveras de plástico. 
40. Moldes de silicona para dulces y otros postres. NO. Al gris
MENAJE DEL HOGAR
41. Platos, vasos y cubiertos de plástico desechables. SI
42. Biberones. NO. Al gris
43. Termos. NO. Al gris
44. Bidones empleados por ciclistas. NO. Al gris
45. Macetas de plástico. NO. Al gris o a un punto limpio
46. Celofán que envuelve discos, libros, revistas… SI
47. Corcho blanco de embalajes. SI
48. Plástico de burbujas de embalajes. 
49. Cajas de plástico de CD y DVD. NO. Al gris
50. Carcasas de vídeos VHS. NO. Al gris
51. Fundas y carcasas de cintas de casete. NO. Al gris
52. Fundas de móviles, tabletas, ipodipad. NO. Al gris
53. Estuches de gafas. NO. Al gris
54. Recipientes metálicos de velas pequeñas. NO. Al gris
55. Envases de plástico de paquetes de pilas, tornillos, bombillas… 
56. Monederos y carteras. NO. Al gris
57. Cajas de plástico de rotuladores, bolígrafos, pinceles… 
58. Bolígrafo. NO. Al gris o a un punto limpio
59. Carretes de hilo. 
60. Sacapuntas. NO. Al gris o a un punto limpio
61. Estuches (plumieres) de material escolar o similar. NO. Al gris
62. Envases mixtos que contengan papel y/o cartón y plástico (sobres, cajas de juguetes…). Hay que separarlos: el papel/cartón, al azul, y el plástico, al amarillo 
63. Materiales plásticos del marco de una fotografía o cuadro. NO. Al gris
64. Mechero, NO. Al gris o a un punto limpio
65. Cajas de plástico duro (triángulos de carretera, herramientas…) NO. Al gris o a un punto limpio
66. Aerosoles (limpieza, insecticidas, ambientadores…). SÍ (siempre vacíos)
67. Botellas de plástico de lejías, amoniaco y limpia-hogares. SÍ (siempre vacíos)
68. Latas de pintura. SÍ, si son de uso doméstico. 
69. Cubos y barreños de plástico (de basura, de fregar…). NO. Al gris o punto limpio
70. Bolsas de basura y de la compra. 
71. Bolsas de plástico de fregonas, maquinillas de afeitar, esponjas, papel higiénico… 
MEDICINAS, HIGIENE PERSONAL Y COSMÉTICA
72. Caja de cartón de los medicamentos. NO. Al punto SIGRE de las farmacias
73. Envases de plástico (blísteres y botes) de los medicamentos. NO. Al punto SIGRE de las farmacias
74. Envases de pañuelos de papel. SI
75. Tubos y otros envases de pastas de dientes.
76. Envase de un dosificador de jabón. 
77. Envases de lacas, espumas, moldeadores… 
78. Resto de envases de productos de higiene personal (geles, champús, acondicionadores, cremas…). 
79. Envases de pintalabios, rímel, vaselina… SI
80. Neceseres. NO. Al gris

Nacen los primeros linces en libertad fuera de Andalucía en décadas

Las dos crías de una hembra liberada hace 10 meses en Extremadura dan una alegría al proyecto de recuperación del felino


Ejemplares de lince ibérico nacidos en el centro de cría en cautividad El Acebuche, en Doñana (Huelva). 

No todo son malas noticias para el plan para evitar la extinción del lince ibérico. La recuperación se ha estancado en los últimos años y cada vez mueren más ejemplares atropellados por la inacción de las autoridades, pero hay un nuevo motivo para el optimismo: el nacimiento de al menos dos crías de lince en Extremadura, en libertad, por primera vez desde que el felino desapareciera de esta región. El proyecto para consolidar nuevas poblaciones más allá del territorio andaluz da señales esperanzadoras.
"Hace décadas que no nacía una cría en libertad fuera de Andalucía", reconoce feliz Miguel Ángel Simón, director del plan para la conservación del lince (Life-Iberlince). La madre de estos dos cachorros es Kodiac, una hembra liberada hace tan solo 10 meses en el Valle de Matachel (Badajoz). Aunque no se esperaba que fuera reproductora tan pronto (tiene dos años de edad y suelen empezar a reproducirse a los tres años) ha sorprendido gratamente después de haberla visto con dos cachorros, aunque pudiera haber alguno más. El seguimiento es muy discreto en estos momentos para no incomodar a la nueva familia.
La hembra Kodiac, el día que fue liberada en Extremadura.
Después de consolidar dos poblaciones grandes en el entorno de Doñana y el de Sierra Morena, en Andalucía, en 2014 se comenzó por primera vez con la suelta de 26 linces (la mayoría jóvenes, más adaptables) en Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, con la idea de lograr una expansión real de este animal por regiones en las que campaba hace medio siglo. En 2015, se han liberado otros cuatro linces en Badajoz (tres hembras y un macho). Siete de estos linces liberados en los nuevos territorios han muerto, en su mayoría a causa de la acción humana.
"No es habitual que las hembras jóvenes se reproduzcan, lo normal es que tarden algo más", explica Simón. Y añade: "Si se reproducen este año, seguramente también lo hagan el próximo. Estamos muy contentos". Existe otra hembra también liberada en 2014, llamada Kakapo, que está emparejada con un macho y que "presenta comportamiento de crianza", según la Junta de Extremadura, por lo que en las próximas fechas se podría confirmar el nacimiento de más crías.

El ultimo vuelo de ‘Yi qi’

Un dinosaurio chino con alas de murciélago enreda el origen de las aves

Reconstrucción artística del dinosaurio Yi qi.
Reconstrucción artística del dinosaurio Yi qi. 

Uno de los conceptos más esenciales que debe aprender todo estudiante de Biología es la diferencia entre homología y analogía: las alas de aves y murciélagos no son homólogas, porque no provienen de una misma ala primitiva, sino análogas: han desarrollado formas similares impuestas por la función de volar. Pero ¿qué hacer entonces con un dinosaurio del Jurásico —un abuelo de las aves— que volaba como un murciélago? Eso es justo lo que acaban de hallar los paleontólogos chinos. ¿Es eso análogo, homólogo o epiceno al vuelo de las aves? He aquí un buen ejemplo de la ciencia en acción.
Xing Yu y sus colegas del laboratorio de referencia en evolución de vertebrados de la Academia China de Ciencias, en Pekín, presentan en Nature su descubrimiento de un fósil de dinosaurio “estrafalario” –bizarre, el adjetivo es de los autores— que poseía lo que parecen ser unas alas similares a las de los murciélagos, más o menos coetáneas a los experimentos evolutivos que produjeron las alas de las aves actuales, que también surgieron de los dinosaurios del Jurásico.

'Yi qi' ha aparecido en sedimentos datados en 160 millones de años atrás, en las postrimerías del Jurásico
El nuevo dinosaurio ha sido bautizado adecuadamente como como Yi qi (ala extraña). Pertenece al mortecino y horrisonante grupo de los scansoriopterígidos, unos reptiles jurásicos que a pesar de su enanismo (Yi qi debía pesar unos 380 gramos) tienen mucho interés para los paleontólogos, por su relación familiar con los dinosaurios carnívoros, o terópodos, que dieron lugar al origen de las aves. Yi qi ha aparecido en sedimentos datados en 160 millones de años atrás, en las postrimerías del Jurásico. Los dinosaurios que protagonizan Parque Jurásicovivieron, paradójicamente, en el Cretácico. Es la era geológica inmediatamente posterior.
Yi qi tiene plumas, pero en eso ya le han precedido otros dinosaurios chinos de los últimos tiempos. No son el tipo de plumas adecuadas para el vuelo, y se parecen más a las del pavo real, que se despliegan con lujo aparatoso y unos objetivos más bien sexuales. Lo que lleva a los científicos chinos a pensar que volaba no es eso, sino el largo y extraordinario hueso cilíndrico que se proyecta desde su muñeca. Esta estructura, nunca observada en otro dinosaurio, se asemeja a la de criaturas como el murciélago y la ardilla voladora, capaces de aletear o planear pese a su falta de parentesco con las aves, la aristocracia del cielo.


La calavera del nuevo dinosaurio. 
Cuando van a publicar un trabajo de impacto, las revistas científicas encargan a menudo un ensayito –News & Views en el caso de Nature— a un científico de referencia en el campo. La pieza ensayística, muy leída por los científicos, está concebida para aportar al descubrimiento un contexto, un ángulo más amplio, un remate de largo alcance. El encargado esta vez es Kevin Padian, profesor de biología integrativa de la Universidad de California en Berkeley  (EE UU) y presidente del Centro Nacional de Educación Científica. El News & Views de Padian, sin embargo, tiene un tono tan apagado y escéptico que cabe preguntarle: ¿Cree usted realmente que Yi qi era capaz de volar?
“Es en extremo dudoso que este animal pudiera aletear, cosa que los autores parecen aceptar”, responde Padian a EL PAÍS. “Aunque es difícil interpretar ese extraño hueso estiliforme, no podemos dar por hecho que se usara para planear; la mitad inferior de este animal no se ha preservado, así que su reconstrucción se basa en otros dinosaurios scansoriopterígidos; en el vuelo por planeo, el centro de masa debería ser congruente con el centro de vuelo del animal, y este no es el caso”.

Para leer más:
http://elpais.com/elpais/2015/04/29/ciencia/1430319656_796229.html

Una de cada seis especies se extinguirá por el cambio climático

El calentamiento global se cebará con la biodiversidad de América del Sur y Oceanía


Aunque los anfibios están entre los animales más afectados por el cambio climático, especies como la salamandra plateada han ampliado su rango geográfico gracias al calentamiento. 

Hagan lo que hagan los políticos en sus cumbres contra el cambio climático, buena parte de las especies del planeta están ya condenadas a desaparecer. Una revisión de los últimos estudios que han analizado la relación entre el calentamiento global y la biodiversidad muestra que, en el peor de los escenarios, una de cada seis especies de animales y plantas se extinguirá. Aunque la debacle afectará a todas las ramas del árbol de la vida, geográficamente se cebará con América del Sur y Oceanía.
Los últimos informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) dibujan una serie de escenarios para finales de siglo, las llamadas trayectorias de concentración representativas (RCP). El destino final de cada trayectoria es una determinada concentración de dióxido de carbono y, como gas de efecto invernadero que es, un aumento de la temperatura asociado. Partiendo de la situación actual, donde hemos superado la cifra de 400 partes por millón (ppm) de CO2, el escenario más optimista (el RCP 2,6) plantea un aumento de la temperatura media global de 2º. Otros escenarios más realistas, cifran el incremento del calentamiento global entre 3º y 4º, escenarios RCP 6,0 y RCP 8,5 respectivamente.
¿Cómo afectará este aumento de la temperatura a los ecosistemas? ¿Tendrán las distintas especies capacidad para adaptarse al calentamiento? ¿Qué seres vivos son más vulnerables? Esas son algunas de las preguntas que muchos biólogos y ecólogos intentan responder desde que empezó a hablarse de cambio climático, a finales del siglo pasado. Ahora, el biólogo de la Universidad de Connecticut (EE UU), Mark Urban, ha recopilado más de un centenar de estudios centrados en la conexión entre calentamiento global y extinción de especies. Los hay sobre un par de especies y los hay que superan las 24.000. Los resultados de su revisión no son muy optimistas.
Aunque las especies endémicas son las más expuestas a la extinción, todos los órdenes de la vida serán afectados
"Para el escenario RCP 6,0, yo calculo un porcentaje de extinción del 7,7% y para el RCP 8,5, la estimación sube hasta el 15,7%", dice en un correo Urban. Ambas rutas son las que están ganando más aceptación entre los científicos del clima. Eso significa que en el segundo caso (donde la temperatura media subiría por encima de 4º), una de cada seis especies del planeta tendría muchas papeletas para desaparecer. Pero es que, incluso siendo muy optimista, con un aumento de solo 2º (el objetivo de cada cumbre climática), el riesgo de extinción afectaría al 5,2% de las especies.
El daño que el cambio climático está haciendo a la biodiversidad tiene muchas caras. El mismo aumento de temperatura que reduce el hábitat natural del oso polar está estresando a muchas especies de anfibios de las selvas tropicales. En las áreas de clima mediterráneo, siempre al borde de la desertización, un grado extra de temperatura ya es todo un desafío para animales y plantas. En las zonas templadas, el adelanto de la primavera está descolocando a muchas especies que habían emparejado su destino al de la floración y fructificación de los árboles.
"Sorprendentemente, no he encontrado un efecto del grupo taxonómico sobre el riesgo de extinción", comenta un Urban que ha dedicado cinco años a analizar la creación científica sobre este tema. Como muestra en su trabajo, publicado en la revista Science, no hay especies más preparadas o más vulnerables ante el cambio climático. La excepción a esta norma son las endémicas. Ya sea por su delicada situación actual (escaso número, reducida variabilidad genética...) o por lo reducido de su hábitat, los animales y plantas endémicos tienen un riesgo extra de desaparecer frente a las demás que Urban estima en un 6%.
Donde sí hay diferencias es en la distribución geográfica de las extinciones. Aunque la desaparición de especies será un fenómeno global, la mayoría de los estudios analizados señalan que las zonas más afectadas serán América del Sur, Australia y Nueva Zelanda. El impacto será menor en el hemisferio norte. Pero, como lamenta Urban, no ha encontrado demasiados estudios para el caso de Asia y aún menos para África.
El mapa muestra como los ecosistemas marinos de los trópicos y la Antártida son los que tienen mayor riesgo de extinción. 
"Mi estudio no puede determinar las razones exactas de estas diferencias regionales", aclara este experto en biología evolutiva. "Sin embargo, América del Sur, Australia y Nueva Zelanda albergan muchas especies con reducida distribución, lo que implica que ya tienen hábitat reducidos que podrían desaparecer más fácilmente", explica. En el caso de las dos últimas, además, su carácter insular supone que las especies más dinámicas no podrán trasladarse a otras zonas a medida que el calentamiento altere sus ecosistemas originales.
El trabajo de Urban no pone fecha de caducidad a las especies, así que los porcentajes obtenidos no implican que vayan a desaparecer en este siglo. "Son procesos que pueden llevar más tiempo", recuerda. Pero de lo que sí está convencido es que el cambio climático, además de llevar a la extinción de muchas especies en el futuro, está acelerando su final.

Para leer más:
http://elpais.com/elpais/2015/04/30/ciencia/1430404361_523598.html

Una vacuna contra el paso del tiempo

Científicos de Estados Unidos y China hallan la pieza clave del envejecimiento humano, y se preparan para atacarla


Células madre humanas normales (izquierda) y envejecidas mutando su gen WRN. 

Sal a la calle y pide a la gente un ejemplo de lo inevitable. El paso del tiempo, te dirán, la condena universal a envejecer y morir como todas las cosas de este mundo. Y todos se equivocarán, porque envejecer no es un efecto inevitable del paso del tiempo. Pese a estar hechos de los mismos materiales, las moscas se mueren de viejas a las seis semanas, los ratones a los cuatro años, los caracoles a los 15 , los delfines a los 30, los leones a los 40, los monos a los 50, los búhos a los 65 y los humanos a los 90. El envejecimiento es negociable en biología, y los científicos ya tienen una buena idea para pararlo, o incluso revertirlo.
El investigador español Juan Carlos Izpisúa y sus colegas del Instituto Salk de California y la Academia China de las Ciencias en Pekín presentan en Science un descubrimiento clave no para curar el envejecimiento, sino para algo todavía mejor: entenderlo. La historia de la ciencia muestra que el conocimiento profundo de un fenómeno anticipa de manera invariable su aplicación tecnológica y social. El envejecimiento no va a ser menos que la gravitación, el electromagnetismo o el bosón de Higgs. Es solo que ha llegado más tarde a la agenda científica.
El enfoque del envejecimiento que han concebido los científicos del Salk es un cóctel de audacia y vanguardia tecnológica. No han hecho papilla las células de un joven y un viejo para comparar el cosmos de agujas en un pajar que se revelan allí. En vez de eso, han metido las narices en el mismo centro lógico del proceso. Y las pistas estaban allí desde hace décadas.
El síndrome de Werner, se llama en los textos de patología. Progeria adulta, se le dice también, y se clasifica como una enfermedad rara porque solo afecta a una de cada 20.000 personas. Consiste en un envejecimiento prematuro, y su nombre se debe al científico alemán Otto Werner, que lo describió en cuatro hermanos que ya eran viejos a los 20 años para la tesis doctoral que leyó en 1904. Hay 1.300 casos descritos en la literatura médica, lo que da una idea de la atracción fatal que ejerce sobre los investigadores esta singular mutación: un desafío genético al paso del tiempo.
El estudio del grupo de Izpisúa demuestra que la causa genética del síndrome de Werner, la mutación de un gen llamado WRN, provoca un envejecimiento prematuro al perturbar la organización geométrica a gran escala del ADN de cada núcleo de cada célula (heterocromatina, en la jerga). Son los interruptores generales que activan o reprimen grandes geografías genómicas en según qué tiempos y lugares. Los artífices de la epigenética, los coreógrafos de la construcción del cuerpo de cualquier animal del planeta.

Para leer más:
http://elpais.com/elpais/2015/04/30/ciencia/1430408526_671344.html

La sonda ‘Messenger’ ejecuta su ‘suicidio’ programado en Mercurio

La nave, ya sin combustible para mantenerse en operación, habrá hecho un cráter de unos 15 metros de diámetro en el suelo del planeta

Región de Mercurio donde se ha estrellado, de forma programada, la sonda 'Messenger', de la NASA, el 30 de abril. 

A las 21.26 hora peninsular española del jueves 30, tal y como habían planificado los responsables de control de la misión, la sonda espacial Messenger de la NASA se estrelló en el suelo de Mercurio, el planeta más interior y más pequeño del Sistema Solar. Tras más de cuatro años en órbita allí, la nave automática se había quedado sin combustible y la semana pasada recibió las órdenes pertinentes para ponerse en trayectoria de impacto contra el suelo. El choque, que debió producir un cráter de unos 15 ó 16 metros de diámetro, se produjo en la cara de Mercurio no visible desde la Tierra, por lo que la confirmación de la destrucción de la Messenger no se tuvo hasta las 21.40, cuando no se recibió su señal en el momento en que habría reaparecido por el borde de Mercurio de no haberse destruido. Fue en ese momento cuando los expertos del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Maryland, que desarrolló y controló esta misión por encargo de la NASA, dieron por concluido el vuelo de la Messenger. El impacto debió producirse cuando la nave, de casi media tonelada en la Tierra, iba a una velocidad de 14.000 kilómetros por hora.
“La Messenger seguirá proporcionando a los científicos una bonanza de nuevos resultados ahora que empezamos la nueva fase de la misión: el análisis de los emocionantes datos que ya están en los archivos para desvelar los misterios de Mercurio”, declaró John Grunsfeld director adjunto de la NASA para ciencia.
Ilustración de la sonda espacial 'Messenger' en órbita de Mercurio. / NASA
Dado que la nave, sin combustible, no podía efectuar las correcciones de órbita imprescindible para mantenerse mucho tiempo en vuelo, habría acabado chocando con la superficie de Mercurio pero incontroladamente, y los expertos prefirieron planear su suicidio en un momento exacto para tener la oportunidad, en el futuro, de buscar el cráter producido por el impacto y poder analizar el antes y el después del choque para intentar desvelar información acerca del terreno que habrá quedado expuesto. El jueves 30 los telescopios terrestres no pudieron presenciar el impacto al producirse en la cara de Mercurio no visible desde la Tierra y los observatorios en órbita no podían apuntarse hacia allí porque se habría dañado su óptica, dada la proximidad al Sol, explicó la NASA.
La sonda había enviado el mismo día 30 los últimos datos científicos e imágenes de Mercurio, que se recibieron a través de la antena de 70 metros de diámetro de la estación de Robledo de Chavela (en Madrid), de la Red de Espacio Profundo de la NASA, y de la estación de Goldstone (California), informa la agencia espacial estadounidense en un comunicado. Los operadores de la misión confirmaron que habían pasado, a las 21.04 horas, a recibir únicamente la escueta señal de radiobaliza de la sonda. Desde que se puso en órbita de Mercurio, el 17 de marzo de 2011, la Messenger dio 4.105 vueltas alrededor del pequeño planeta captando información científica. Solo una nave espacial, la Mariner 10, de la NASA, en 1974-75, se había aproximado antes a Mercurio. La siguiente misión prevista será la BepiColombo, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que debe partir en 2017 para llegar a su destino en 2024.
Entre los muchos logros de la Messenger, la NASA destaca que ha permitido determinar la composición de su superficie, revelar su historia geológica, descubrir su campo magnético interno y verificar que hay depósitos de agua helada en los cráteres de las regiones polares que están permanentemente a la sombra.

Científicos de toda Europa piden prohibir los coches más contaminantes

Siete instituciones, incluido el CSIC, recomiendan a los países del sur del continente regular las estufas de biomasa y su combustible

Polución atmosférica en el área de Barcelona. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada ocho muertes que se produjo en el mundo en 2012 estuvo causada por la contaminación atmosférica, principalmente por la alta concentración de partículas en suspensión en el aire, un contaminante procedente, en su mayoría, del tráfico rodado y marítimo, la industria y el polvo de obras. Por este motivo, siete instituciones científicas europeas, entre ellas el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han recomendado a la Comisión Europea y a diversas Administraciones estatales y regionales del sur del continente que creen zonas de baja emisión en las que se prohíba la circulación de vehículos viejos que funcionan con gasoil y “favorecer” la entrada de coches eléctricos.
Para ilustrar esta recomendación, los científicos recuerdan las medidas tomadas en los países del norte de Europa. En concreto, el estudio pone como ejemplo a Alemania, donde desde 2008 se han decretado una sesentena de zonas de baja emisión, en las que solo pueden circular los vehículos que emitan menos cantidades de partículas (PM2.5 y PM10). Según los científicos, el país germánico es de los pocos en los que esta medida ha sido “efectiva”.
Las recomendaciones de los científicos son el resultado del proyecto Airuse Life+, financiado por la Unión Europea y realizado durante tres años en Atenas, Oporto, Barcelona, Florencia y Milán, para estudiar el origen y la efectividad de las medidas para reducir la polución de este contaminante, que es causante de enfermedades respiratorias, infartos de miocardio y varios tipos de cáncer. En su lista de 70 riesgos para la salud, la OMS sitúa a la contaminación como la novena y la primera causa ambiental.
El estudio se ha centrado en los países del sur de Europa, donde, según Xavier Querol, investigador del CSIC en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) y coordinador del proyecto Airuse Life+, la contaminación por partículas en suspensión tiene condiciones y fuentes de emisión particulares, más relevantes que en el norte del continente. “El hecho de que la lluvia sea menos abundante en las ciudades del sur hace que la atmósfera no se limpie y las partículas estén continuamente en suspensión”, asegura Querol.
El estudio revela también que durante los últimos años han aumentado las emisiones de otros focos: las estufas y calderas de biomasa. El consumo de este combustible se ha disparado; en 2012 se quemaron 15 millones de toneladas de pellets en el mundo, y se prevé que en cinco años esta cantidad se multiplique por cuatro o cinco, según las previsiones del operador forestal global Ekman.
Aunque en los países del norte de Europa ya se había generalizado su uso, a raíz del aumento del precio de otras fuentes de energía como la electricidad y los combustibles fósiles, este tipo de instalaciones se ha multiplicado en el sur del continente. Este crecimiento, sin embargo, no ha ido acompañado de una certificación que regule la calidad del combustible. “Es clave su regulación ya que algunos de los pellets que se están utilizando, como los de madera reciclada, arrojan niveles muy importantes de contaminantes y actualmente no hay ninguna certificación en los países del sur de Europa”, explica Querol.

Dinosaurio con pies de gallina

El ‘Concavenator’ hallado en Cuenca muestra cómo eran las patas de los grandes saurios mesozoicos carnívoros


El famoso tiranosaurio de Parque Jurásico tenía los pies como una gallina. La película presumía de haber contado con la asesoría científica de un gran paleontólogo, Jack Horner, para ajustarse, en la medida de lo posible, al conocimiento de los expertos sobre aquellos fascinantes animales del pasado. Pero no había ninguna prueba de que un dinosaurio carnívoro tuviera que tener los pies recubiertos de escamas, más allá de la lógica deducción por su directo parentesco con las aves actuales. Así que los dinosaurios de cine, de los cómics y de las ilustraciones científicas han venido caminando sobre extremidades como las de las gallinas simplemente porque era la hipótesis más probable. Ahora, el pie de un gran dinosaurio, cuyo esqueleto fosilizado fue descubierto en Cuenca en 2003 y dado a conocer en 2010, muestra, por primera vez, que efectivamente los dinosaurios carnívoros tenían los pies cubiertos de escamas y con almohadillas en las plantas, como una vulgar pata de pollo.
Contorno de dedos y las almohadillas plantares del dinosaurio 'Concavenator corcovatus'. 
El ejemplar en cuestión es famoso no solo en el mundo científico, sino entre los aficionados a los dinosaurios. Es el Concavenator corcovatus, apodado Pepito y con un rasgo sorprendente en su esqueleto: su joroba. Vivió hace unos 125 millones de años (hace 66 millones de años se produjo la extinción masiva de los dinosaurios, exceptuando las aves) y su hallazgo causó sensación al tratarse de un género y una especie desconocidas hasta entonces. Con sus seis metros de largo, muy completo, el esqueleto fósil de Pepito apareció en el yacimiento conquense de Las Hoyas.
Ahora los científicos han centrado su análisis en la extremidad posterior derecha, “Dada la postura que tiene el fósil, es decir, colocado lateralmente dentro de las calizas laminares en las que se conserva, sólo es posible observar bien su lado expuesto, el derecho”, explica Elena Cuesta, que ha liderado esta investigación codirigida por Francisco Ortega, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y José Luis Sanz, de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). “El pie izquierdo está colocado debajo de la extremidad derecha y solo se observa uno de sus dedos”, continúa esta especialista. Lo mismo sucede con las patas delanteras: la mano derecha del fósil está bien expuesta —y no tiene escamas—, no así la izquierda.
Las aves actuales mantienen rasgos de hace 125 millones de años
El buen estado de conservación de Pepito ayuda mucho a los paleontólogos. Una de las grandes dificultades a la hora de reconstruir la forma de vida de un animal extinto y remoto es conocer cómo serían las partes blandas de su cuerpo, que tan mal fosilizan, como la piel, la presencia o no de plumaje, el color... Y este pie del Concavenator “tan completo y bien preservado, es el primer hallazgo que permitiría acercarnos más al conocimiento de la apariencia que tendrían estos animales”, añade Cuesta. Recalca, además, su importancia para analizar las icnitas, las huellas de dinosaurio, porque esas improntas de los dinosaurios conservadas en la roca hablan de los huesos y el contorno de los pies, pero no de la piel ni de las almohadillas, “que serían la parte anatómica que verdaderamente produjo esa huella”. Es lo que se llama técnicamente la podoteca, es decir, el estuche que recubre el pie.
En el pie derecho de Pepito los científicos reconocen tres tipos de escamas ordenadas en un patrón concreto: unas más pequeñas y de contorno irregular que están en las almohadillas plantares y detrás de la pata; otras de tamaño intermedio en el lateral del pie y finalmente las escamas hexagonales, de gran tamaño, que cubren la parte delantera y superior del pie y la extremidad. Cuesta, Ortega y Sanz lo describen con todo detalle en la revista Cretaceous Research.
Y esa estructura de la piel del Concavenator, que estaría presente en todos los dinosaurios carnívoros, se ha mantenido en la evolución 125 millones de años hasta las aves actuales. O casi, porque la adaptación evolutiva en que se agarran a las ramas de los árboles ha hecho que la disposición de los dedos sea distinta de la primitiva, la que presenta Pepito, y que es como la de los emus actuales, las avestruces... y las gallinas. En cuanto a los dinosaurios herbívoros, apenas se tiene información.