viernes, 17 de abril de 2015

Julio César pudo sufrir derrames cerebrales en lugar de epilepsia

El general romano tuvo al menos dos ictus, uno en Hispania, que explican su comportamiento en los últimos años de su vida, según un nuevo análisis de sus síntomas

Busto de Julio César durante una exhibición en el Museo de Ciencia de Hong Kong, en 2013. 

Cuando iba a comenzar la decisiva batalla de Tapso (en la actual Túnez) contra los restos del ejército de Pompeyo en el año 46 antes de Cristo (a. de C.), Julio César se desvaneció cayendo entre convulsiones. Sus hombres tuvieron que apartarlo de las miradas llevándolo a un fortín. Para narrar el episodio, el historiador griego Plutarco usó la palabra epileptikos y desde entonces han sido muchos los que han dado por bueno que el caudillo romano sufría epilepsia. Sin embargo, ahora, dos investigadores aportan otra teoría: una serie de ictus habría protagonizado los últimos días del creador del Imperio.
Plutarco tuvo que escribir de oídas ya que no estuvo en la llanura de Tapso. De hecho, escribió sobre César 10 años después de su muerte. El propio Cayo Julio César (44-100 AEC), gran escritor, además de militar, político y libertino, no dejó nada escrito sobre sus ataques. Ni siquiera eruditos coetáneos como Cicerón o inmediatamente posteriores, como el cordobés Lucano, lo hicieron. Solo el biógrafo de emperadores Suetonio volvería a hablar de la enfermedad de César un siglo después, aunque llamándola morbus comitialis, refiriéndose a un ataque que obligaba a detener una asamblea o reunión. La enfermedad tenía un halo divino, como si fuera una intervención de los dioses.
Sobre esa base, buena parte de los historiadores clásicos y de la medicina han mantenido que Julio César era epiléptico. De hecho, la mayoría de los artículos científicos recientes parten de la epilepsia y se dedican a aventurar sobre su etiología: que si fruto de un tumor cerebral, que si de origen genético, que si provocada por la sífilis o por un parásito intestinal...
"La nuestra es una teoría más completa, clara y simple, las otras son muy complicadas", dice el investigador de la facultad de medicina del Imperial College de Londres, Francesco Galassi. Junto a su colega Hutan Ashrafian, Galassi ha rehecho el rompecabezas de la enfermedad de Julio César. Revisitando los clásicos y las investigaciones modernas con otros ojos, donde los demás vieron epilepsia ellos ven ictus y no uno, sino varios.
Julio César sufrió al menos dos ataques, uno de ellos en la Corduba hispana, cumplidos los 50 años
Siguiendo a Plutarco, Julio César sufrió su primer derrame cerebral en Corduba (la actual Córdoba), posiblemente en el 49 AEC, es decir, tres años antes que el de Tapso, o en el 46, al regresar a Hispania desde África. Si fue en la primera fecha, tenía entonces 51 años. "un primer ataque de epilepsia rara vez se presenta en la edad adulta", recuerda Galassi. Y no hay registros de que el caudillo romano sufriera alguno en su infancia.
Tras salir vencedor de la guerra civil, Julio César regresó triunfante a Roma en el 46 AEC. Allí sucedieron otros dos hechos que, aunque poco documentados y detallados, sirven a los investigadores para apuntalar su tesis del ictus. En uno, senadores y grandes patricios romanos salen al encuentro de César para tributarle honores y cargarlo de títulos. Sin embargo, el emperador que nunca lo fue rehusó el encuentro alegando que se encontraba indispuesto. Lo que se sabe es que sufrió fuertes mareos, vértigo e intenso dolor de cabeza. Pero nada de la pérdida de consciencia o temblores propios de la epilepsia.
Como recuerdan estos investigadores en su artículo en la revista Neurological Sciences, un último episodio tuvo lugar cuando su amigo Cicerón loaba sus hazañas en el Senado. Julio César tembló, de emoción según Plutarco, escapándosele unos legajos de las manos. "El ataque con Cicerón encaja con un cuadro general de ictus", asegura Galassi.
Para completar su argumentario a favor, los investigadores recuerdan que el gran general romano tuvo, en los años posteriores al ataque de Corduba, continuos dolores de cabeza, repentinos cambios de humor y una tendencia a la depresión. Depresivo estaba cuando, aún siendo avisado de que se estaba urdiendo un compló contra él, César no dejó de acudir a su cita con el destino para ser asesinado por un grupo de senadores en los idus de marzo del año 44 AEC.
"El comportamiento de César cambió en estos años y nosotros tenemos una posible explicación", sostiene Ashrafian. "Los datos siempre han estado ahí pero han sido interpretados partiendo de la epilepsia, nosotros lo vemos con otra óptica", añade. Para él, es muy posible que los historiadores como Plutarco, Suetonio y otros, apostaran por la epilepsia por su halo divino. "Alejandro Magno tenía epilepsia y era visto como una divinidad. César pudo aprovecharse de eso", comenta.

Para leer más:
http://elpais.com/elpais/2015/04/10/ciencia/1428658327_819718.html

Los robots luchan donde nadie puede entrar en Fukushima

Dos máquinas que cambian de forma se cuelan por primera vez en el corazón de un reactor


Tienen forma de culebra, de máquina de chucherías, de barco de juguete, de aspiradora, patas de burro, tracción de tanque y capacidades de submarino. Se podría decir que quedan pocas cosas en el mercado de la robótica que no se estén usando en los lúgubres sótanos de Fukushima, donde las lentas labores de desmantelamiento avanzan a un ritmo de décadas. Los operarios no pueden trabajar —ni siquiera acercarse— en el interior de los tres reactores accidentados, donde ya se ha confirmado que se han fundido los núcleos de combustible atómico, que emiten una radiación que acabaría con la vida de los héroes de Fukushima. Esta semana, Tepco ha colado por primera vez dos robots cilíndricoscapaces de cambiar de forma para que repten por el interior del reactor, en su mismo corazón, que ahora emite letal radiación en lugar de producir energía.
El primero de los robots tubulares articulados —puede moverse en forma de I, de L y de U— se perdió tras cinco horas de trabajo en el interior de la vasija del reactor, atrapado en una estrechez entre una tubería y una rejilla tras cambiar de ruta por encontrarse numerosos escombros inesperados, según explica la operadora Tepco en una nota, después de haber ensayado su viaje por el reactor en una maqueta a escala real. A pesar del contratiempo, ofreció valiosas indicaciones como su capacidad de resistencia a los elevados niveles de radiación del núcleo. Hoy, los responsables de Fukushima han enviado un segundo robot, también equipado con sensores y cámaras, para completar las tareas de inspección de ese punto clave. En las últimas semanas, se han usado detectores de rayos cósmicos para confirmar que el corazón de los reactores se ha fundido, pero para conocer su situación exacta habrá que usar nuevas versiones anfibias de estos robots articulados que puedan sumergirse en los sótanos inundados.
Es la aventura más arriesgada hasta ahora, pero ni de lejos la primera: desde el momento del accidente, la empresa y las autoridades han volcado la responsabilidad de las tareas más delicadas en la robótica. Es el apartado estrella del departamento de innovación y desarrollo de tecnologías —en el que participan organizaciones y empresas multinacionales— que se enfrenta al desafío imposible de resolver una situación a la que nadie se ha enfrentado antes. En los primeros momentos tras el accidente se usó un dron, el T-Hawk, para observar desde el aire el estado de los edificios siniestrados. Para entrar por primera vez en ellos, más adelante utilizaron robots de los que se emplean en delicadas operaciones en amenazas de bomba, como el PackBot, con un brazo articulado para interactuar y abrirse paso, diseñado por iRobot, una compañía estadounidense que triunfa con las aspiradoras inteligentes.
Desde entonces, se han puesto en práctica los robots-burro de Toshiba, con cuatro patas articuladas capaces de caminar sobre superficies irregulares; una especie de periscopio con ruedas pensado para tomar imágenes de lugares elevados; potentes aspiradoras para recoger el polvo radiactivo; un robot de ruedas magnéticas capaz de sellar grietas; y unos gigantones retro destinados a la limpieza criogénica. Además, por las incesantes inundaciones que sufre el complejo de Fukushima, se han desarrollado máquinas anfibias y acuáticas, como un barco de Hitachi capaz de navegar en las aguas contaminadas o este escarabajo submarino.
Estos aparatos no se usan de uno en uno, sino que se han puesto a trabajar en equipo en varias ocasiones. Operados desde una sala de control, se usó el FRIGO-MA (de Mitsubishi), capaz de subir y bajar escaleras sin problemas, para tomar imágenes y mediciones de los gases del edificio 3. Para iluminar la estancia y mejorar la película, le apoyaba con su luz el PackBot. Junto a ellos, estaba en todo momento el Quince 2 (desarrollado por organismos públicos), para dar apoyo en caso de que se desconectara el cable del robot protagonista.

La rana andina que cambia de piel

La 'Pristimantis mutabilis' es el primer vertebrado terrestre que tiene la capacidad de mutar


Imagen de la 'Pristimantis mutabilis'. 
Una nueva rana que muta su piel en pocos minutos ha sido hallada en los páramos andinos. Los investigadores del Centro de Investigación de la Biodiversidad y el Cambio Climático (BioCamb) de la Universidad Indoamérica en Quito (Ecuador) han trabajado en la identificación de este nuevo anfibio desde 2009. La pareja de biólogos estadounidenses Katherine y Tim Kraynak fue la que halló a la extraña rana entre el musgo de la reserva Gralarias (provincia de Pichincha). La capturaron para fotografiar los tubérculos o protuberancias inusualmente grandes que tenía en su piel, pero cuando sacaron la cámara, la rana había mutado: su piel estaba completamente lisa.
“Con las tasas de deforestación, grandes represas y proyectos mineros en el país estamos perdiendo mucha diversidad”
Los biólogos del BioCamb, entre los que se encuentra el español Jaime Culebras, trabajaron de la mano de los estadounidenses e identificaron a siete ranas mutantes o Pristimantis mutabilis. Juan Manuel Guayasamín, director del centro de investigación, explica que una parte de ellas fue hallada en la reserva Los Cedros, en Imbabura (norte del Ecuador), a una distancia de 35 kilómetros del primer hallazgo. De momento, todas las ranas han sido descritas como parte de una misma especie, pero aunque comparten la misma morfología, hay una distancia genética de más del 5% entre las de una y otra reserva. “Es más que la distancia que tenemos los humanos con los chimpancés, por eso pensamos que pueden ser dos especies”, explica Guayasamín.
El hallazgo de la Pristimantis mutabilis no tiene precedentes porque hasta ahora no se ha conocido que algún vertebrado terrestre tenga la capacidad de mutar. Guayasamín explica la implicación de este hallazgo en taxonomía. “Los taxónomos, para distinguir las especies, trabajamos con características estables, una de ellas es la textura de la piel. El hecho de encontrar una especie que cambie la piel es una complicación. Si hay especies que cambian de piel, las anteriores descripciones podrían estar erróneas”.
Así muta la rana 'Pristimantis mutabilis'.
Aunque el estudio no ha profundizado en las razones por las que la rana cambia de piel, Guayasamín cree que muta cuando es sacada de su hábitat natural, el musgo del páramo andino. “Quizás se torna lisa para escapar de sus depredadores”, explica.
En Ecuador se han registrado 557 especies de anfibios, lo que coloca a el país como tercero del mundo en cuanto a diversidad en estos ejemplares. La diversidad del país ha dado noticias antes, como cuando en 2013 se halló al olinguito (Bassaricyon neblina), mamífero que se creía extinto.
“Ecuador es megadiverso, incluso en zonas cercanas a las grandes urbes, porque la rana y el olinguito han sido hallados cerca de Quito. Tenemos suerte de vivir en este país, el trabajo nunca se acaba (...) En los invertebrados hay miles de especies por ser descubiertas”, dice Guayasamín, al tiempo que asegura que su trabajo va a contra reloj. “Con las tasas de deforestación, grandes represas y proyectos mineros en el país estamos perdiendo mucha diversidad”.

Los casos de melanoma se duplicarán en dos décadas en España

La Academia Española de Dermatología inicia una campaña de prevención y alerta de que el 80% de la radiación dañina se recibe antes de los 18 años


Personas tomando el sol en la playa de Arcachon (Francia) el 15 de abril. 

El más peligroso de los cánceres de piel, el melanoma, ha aumentado en todo el mundo de manera continua en los últimos 25 años. Y, en España, se espera que siga creciendo al menos otros 20. Para entonces el número de diagnósticos se habrá duplicado, calcula la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), que este miércoles presentó su campaña anual Euromelanoma para detener la propagación de este tumor.
El crecimiento es constante. Entre 2008 y 2012 se ha pasado de 3.600 a 5.000 casos, un aumento del 38,9%, aunque José Carlos Monedero, coordinador de la campaña, admite que en este incremento influye un mejor diagnóstico precoz. Este es clave en un cáncer que, pillado a tiempo, “se cura siempre”, dice el dermatólogo. La prueba es que la subida en el número de afectados no se corresponde con una de los fallecidos por esta causa, que se mantiene alrededor de las mil defunciones anuales.
Agustín Buendía, también de la AEDV, explica que hay tres factores que explican este incremento de los casos de melanoma: el mayor tiempo que se pasa al sol, la reducción de la capa de ozono y el envejecimiento de la población. Las dos últimas escapan del control de cada uno, pero no así la primera. Las recomendaciones son claras al respecto: que los niños no tomen el sol, no hacerlo en las horas de más intensidad –“cuando la sombra del cuerpo es menor que el cuerpo”, ejemplifica Buendía-, taparse y usar adecuadamente el fotoprotector.
Esto último es la medida más popular, pero no siempre se hace bien. Buendía relató que en uno de sus estudios, el 65% de los adolescentes (de 12 a 18 años) contó que se había quemado el verano anterior, y que, de ellos, el 39% había usado cremas protectoras. Esto es importante, porque e 80% de la radiación se recibe antes de los 18 años.
Otro factor que se puede controlar es el uso de las cabinas de bronceado. Aunque en su presentación Buendía indicaba directamente que se evitaran, tanto él como Moreno matizaron después que eso era una decisión personal. “Igual que las cajetillas llevan una advertencia sobre que causan cáncer, las cabinas deberían llevarla”, coincidieron. Para los médicos, la moda del bronceado juega en su contra. “Ojalá llegue un momento en que, igual que se ha prohibido que en televisión salgan personas fumando, no salgan excesivamente bronceadas. Como dijo la Reina, ‘estar moreno no es estar guapo”, añadió Buendía.
Pedro Jaén, presidente de la AEDV, comentó al respecto que en Australia, el país líder en melanoma “se han prohibido radicalmente las cabinas, y afirman que ha bajado un 30% el cáncer cutáneo”. Los dermatólogos no olvidan que el sol es beneficioso, pero sostienen que con el que se recibe en la vida diaria es suficiente.
Si pese a todas las campañas se diagnostica un cáncer de piel, el evaluación suele ser buena. Estos tumores, en una primera fase, crecen en extensión, explicó Moreno. Es el momento de operarlos o tratarlos con pomadas quimioterápicas. El peligro está cuando se expanden en vertical, hacia el interior. Entonces hay riesgo de que lleguen a los vasos sanguíneos y se propaguen.
Aunque hay una regla mnemotécnica para determinar cuándo una mancha es sospechosa (A de asimetría de la lesión; B de bordes irregulares; C de color no uniforme; D de diámetro superior a los 6 milímetros y E de evolución), no todos los melanomas la cumplen. Los nodulares, una de las formas más agresivas, no siguen esta regla, explicó Isabel Longo, participante en la campaña. Por eso el consejo es que quien tenga dudas se haga una revisión con un especialista.

Para leer más:
http://elpais.com/elpais/2015/04/15/ciencia/1429119544_689834.html

El estilo de vida occidental mata las bacterias que llevamos dentro

Una comparación entre occidentales e indígenas de Papúa Nueva Guinea muestra una mayor diversidad del microbioma intestinal de los papúes

Las comunidades tradicionales, como esta de Papúa Nueva Guinea, conservan una diversidad bacteriana que en las sociedades occidentales. 

En su camino de progreso, los occidentales no solo están acabando con la vida que les rodea, también con la que llevan dentro. Una comparación entre el microbioma intestinal de estudiantes en EE UU y miembros de dos comunidades de Papúa Nueva Guinea (Oceanía) muestra que los papúes tienen mayor diversidad de bacterias. Las servidumbres del estilo occidental, con su higiene, su dieta o sus antibióticos, están llevando a la extinción a organismos que, en la mayoría de los casos, llevaban cientos de miles de años conviviendo con nosotros.
Un número creciente de biólogos sostiene que cada ser humano es en realidad un holobionte (de todo y vida, en griego) formado por el humano y su microbioma. No en vano, dentro de cada uno hay un kilo y medio de bacterias: unos 100 billones de microbios agrupados en centenares de especies. La mayoría llevan con nosotros desde que bajamos del árbol. Las hay en la piel, en los genitales, en la boca y, en especial, en el aparato digestivo donde, en un complicado equilibrio, hacen la mayor parte del trabajo que transforma la comida en nutrientes, alimentándose de los que el cuerpo no se necesita.
Sin embargo, los humanos actuales, en especial los occidentales, ya no son los mismos. La Revolución industrial y las revoluciones que la siguieron (la del transporte, la sanitaria, la del consumo o la homogeneización cultural) han creado un estilo de vida que es hostil para las bacterias. Lo bueno del progreso es que ha acabado con muchas de las infecciones de origen bacteriano en las sociedades avanzadas. Lo malo es que está atacando a las bacterias que, como organismos simbióticos, vivían por y para los humanos.
Los ocidentales tienen un 15% menos de diversidad bacteriana que los habitantes de Papúa Nueva Guinea
La última prueba la acaban de obtener un grupo de microbiólogos americanos y australianos que han estudiado el microbioma intestinal de un grupo de estudiantes de una universidad estadounidense con el de dos grupos de papúes, comprobando que los primeros tienen ecosistemas bacterianos más pobres que los segundos.
"Los individuos de Papúa Nueva Guinea alojan un promedio de 224 especies, mientras que los residentes en EE UU tenían una media de 197", dice el biólogo de las universidades de Alberta (Canadá) y Nebraska (EE UU) y coautor del estudio Jens Walter. "Si lo expresamos en porcentaje, se puede decir que los residentes estadounidenses tiene un 15% menos de diversidad", añade.
Con la ayuda de microbiólogos australianos y papúes, Walter y su equipo de investigadores llegaron hasta dos comunidades rurales en la ya rural Papúa Nueva Guinea. De las tierras altas de Goroka, seleccionaron a una veintena de adultos del pueblo de los asaro. De las llanuras de Madang, a otros tantos de entre los sausi. En ambos casos, bondades de la occidentalización como el agua corriente, recogida de basuras o retretes aún no han llegado. Su dieta es mayoritariamente vegetal, rica en fibra pero reducida a la batata, taro o plátano que cocinan al aire libre. Solo ocasionalmente comen carne o pescado.
El microbioma de los papúes es más homogéneo entre cada uno de ellos
Como grupo de control, los investigadores reclutaron a un grupo de estudiantes de la universidad de Nebraska. La mayoría, salvo dos, no eran estadounidenses. Los había de varios países latinoamericanos, asiáticos y algún africano. A pesar de su diversidad de origen todos encajan en lo que se llamaría estilo de vida occidental.

Para leer más:
http://elpais.com/elpais/2015/04/16/ciencia/1429191282_748119.html

Desvelado el mecanismo del amor entre los perros y sus dueños

Las mascotas y sus amos retroalimentan su felicidad mirándose a los ojos, un fenómeno que dispara la producción de la hormona del afecto en los cerebros de ambos



"El amor hacia el perro es voluntario, nadie lo fuerza [...]. Y lo principal: ninguna persona puede otorgarle a otra el don del idilio. Eso sólo lo sabe hacer el animal [...]. El amor entre un hombre y un perro es un idilio. En él no hay conflictos, no hay escenas desgarradoras, no hay evolución", escribía Milan Kundera en La insoportable levedad del ser. En la novela, la protagonista, Teresa, llega a pensar que el amor que siente por su perra Karenin es mucho mejor que el que siente por su marido.
Este sentimiento se repite en un sinfín de obras artísticas y se condensa en una frase, “Cuánto más conozco a las personas, más quiero a mi perro”, que ha sido atribuida a decenas de autores, aunque posiblemente podría ser firmada por decenas de millones. Hoy, un equipo de científicos ilumina este proceso de enamoramiento entre los perros y sus dueños: retroalimentan su felicidad mirándose a los ojos.
Los investigadores, encabezados por el veterinario japonés Takefumi Kikusui, metieron a 30 perros con sus dueños en una misma habitación, durante 30 minutos, y observaron lo que ocurría: miradas, caricias, voces mimosas. Y, antes y después del experimento, midieron la cantidad de la llamada hormona del amor, la oxitocina, en la orina tanto de las mascotas como de los amos.
Las conclusiones de Kikusui, de la Universidad de Azabu (Japón), son sorprendentes: cuanto más se miraban a los ojos los perros y sus dueños, más oxitocina producían sus cerebros. A continuación repitieron el experimento con lobos criados a biberón. La hormona, ingrediente químico fundamental del cariño que sentimos en nuestro cerebro, no aumentaba.
El equipo de científicos fue todavía más allá. En un tercer experimento, rociaron oxitocina en el hocico de algunos perros y los volvieron a meter en una habitación con su dueño y dos personas desconocidas. En los vídeos, puede verse cómo algunas mascotas se quedaban congeladas mirando a los ojos de sus dueños, que a su vez producían más oxitocina, en una cantidad correlacionada con la de sus animales.
“Estos resultados respaldan la existencia de un bucle de oxitocina que se autoperpetúa en la relación entre humanos y perros, de una manera similar a como ocurre con una madre humana y su hijo”, sostiene el equipo de Kikusui, que publica sus conclusiones en la portada de la prestigiosa revista científica Science. Durante el proceso de domesticación, a lo largo de miles de años, los perros habrían evolucionado para imitar un comportamiento, la mirada de los niños, que provocaba recompensas y mimos. “El alma que hablar puede con los ojos también puede besar con la mirada”, recitaba el poeta Gustavo Adolfo Bécquer. Kikusui dice lo mismo, pero de los perros y sus dueños.
Las implicaciones del estudio son importantes desde el punto de vista médico. Los resultados apoyan las terapias con perros para personas con autismo o trastorno de estrés postraumático, dos patologías en las que, de hecho, se está empleando la oxitocina como tratamiento experimental.

Para leer más:
http://elpais.com/elpais/2015/04/16/ciencia/1429205353_786790.html

Un neandertal en la universidad

Presentados en la UB los restos de un niño de la especie hallados en la cueva del Gigante de Sitges

Trozos del húmero y la mandíbula de un niño neandertal. 

Son dos trozos de hueso pequeños y oscuros pero constituyen un tesoro de información y cuentan una historia fascinante. Investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) han presentado esta mañana en el Aula Magna del mismo centro, en un ambiente digno del profesor Challenger de El mundo perdido, los fósiles de 55.000 años de antigüedad hallados en la cueva del Gigante de Sitges (Garraf), un yacimiento extremo al borde del mar al que hay que acceder –valientemente- con técnicas espeleológicas. Son sendos trozos de mandíbula -el lado derecho de esta, con dientes, uno de leche-, y de húmero –el izquierdo, la parte inferior- pertenecientes a un niño de neandertal (Homo neanderthaliensis) de entre cinco y siete años de edad. La cueva, que entonces se encontraba varios kilómetros tierra adentro, fue alternativamente refugio de neandertales y cubil de hienas.
Los restos, publicados por el equipo en un artículo de la revista Journal of Human Evolution, han sido puestos bajo los ojos de las cámaras sobre una mesa y sostenidos como verdaderas reliquias en las manos enguantadas de los científicos. Se trata de unos de los escasísimos fósiles de neandertal hallados jamás en Cataluña y los primeros que han sido desenterrados en el contexto de una excavación científica moderna, por tanto con todas las garantías y perfectamente enmarcados en la cronología. Son asimismo, según remarcaron los descubridores, los restos más antiguos de un individuo de corta edad encontrados en territorio catalán, lo que hace del pequeño neandertal y he ahí un título “el niño más antiguo de Cataluña”, 50.000 años más viejo que el siguiente que sería el infante de algún enterramiento neolítico de hace unos 5.500 años.
Los investigadores no descartan que los huesos pertenezcan en realidad a dos individuos aunque la proximidad en que han aparecido y la coincidencia de edad anatómica (entre cuatro años y medio y cinco años la mandíbula y entre cinco y siete el húmero) apunta a que son del mismo niño. Los estudiosos califican los fósiles de “la evidencia más clara de esta especie en Cataluña” y recuerdan que hasta ahora todos los restos de neandertal hallados en el territorio catalán habían sido resultado de hallazgos aislados, casuales o de excavaciones antiguas, aparte de que del resto más popular, la mandíbula de Banyoles, de 45.000 o 50.000 años, se discute si verdaderamente corresponde a la especie o a un humano más moderno.
En la presentación de los restos del niño, el veterano prehistoriador Josep Maria Fullola ha subrayado la importancia del hallazgo, por tratarse de un neandertal y un individuo infantil (niño y no niña, pues hay elementos que definen su sexo). Ha señalado que en Cataluña “había un vacío” con escasísimos fósiles de la especie –pese a que se conocen numerosas ocupaciones- y en puridad ninguno hallado con los requerimientos que exige la ciencia moderna. Ha recordado el caso de la mandíbula de Banyoles hallada por obreros de una cantera en 1887 y llevada al farmacéutico local, y otros, como el diente de Mollet, que no procedían de excavaciones metódicas. Los restos del niño en cambio “permiten leer toda la página”.
Los directores del equipo que realizó el hallazgo, los arqueólogos Joan Daura y Montserrat Sanz, han explicado en profundidad los fósiles. Sanz, una joven de aire prerrafaelita pero voz muy firme, ha mostrado reconstrucciones en 3D de los fósiles realizadas a partir de tomografías computadas y señalado que aparte del molar definitivo y el diente de leche de la mandíbula por debajo hay tres dientes más, dos premolares y un canino. El agujero mentoniano en la mandíbula, por el que pasan los vasos que la irrigan, es la demostración de que se trata de un neandertal, pues está en la posición retrasada característica de la especie con respecto a nosotros, los humanos anatómicamente modernos. La tomografía del húmero muestra claramente también el grosor de la pared del hueso, muy superior al de los humanos modernos y propio de la robustez de los neandertales.
Reconstrucción de un niño neandertal. 
A los nuevos restos se los denomina Gigante 4 y 5, por el nombre de la cueva y por ser los que se han hallado después de una mandíbula de 52.000 años que se encontró en los años 50 pero no fue identificada hasta recientemente, y dos dientes. En total proceden de la cueva cinco fósiles de cuatro individuos, lo que la convierte en el yacimiento con más restos de neandertales de Cataluña, y los únicos clara e incontrovertiblemente identificados, según ha recalcado Fullola.

Para leer más:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/04/17/catalunya/1429272768_067262.html

“Las historias falsas de matemáticos atraen a más jóvenes que Euclides”

La autora del libro que protagonizó en el cine Russell Crowe habla sobre el interés de los genios locos como estrellas del rock de la modernidad


Sylvia Nasar, autora del libro "Una Mente Maravillosa", en la Residencia de Estudiantes de Madrid 

En el verano de 2006, Grigori Perelman se convirtió en el científico más famoso del mundo. Tenía que viajar a Madrid para recibir la medalla Fields durante el Congreso Mundial de Matemáticas que se iba a celebrar en agosto, pero nadie lograba encontrarlo. Cuando la periodista Sylvia Nasar (Rosenheim, Alemania, 1947) escuchó la historia dejó todo para dedicarse a encontrar al genio ruso que había resuelto la conjetura de Poincaré. Sospechaba que su desaparición solo podía significar una cosa: iba a rechazar el mayor reconocimiento que puede recibir un matemático. Nasar contó su proyecto al editor del New Yorker que acabó de engancharse al relato cuando supo que un matemático chino, ahora profesor en la Universidad de Harvard (EE UU), reclamaba parte del mérito de Perelman. Después de viajar a China y acechar al matemático en San Petersburgo durante días, “cuando ya había gastado 20.000 dólares del New Yorker y pensaba abandonar”, logró encontrar el refugio de aquel genio supuestamente loco que se negaba a contar su historia.
En 2006, había gastado más de 20.000 dólares en encontrar a un matemático cuando decidió abandonar la búsqueda
“Creo que finalmente decidió hablar conmigo, además de porque teníamos una traductora preciosa y encantadora, porque estaba interesado en John Nash”, contaba ayer Nasar en la Residencia de Estudiantes, donde unas horas después habló sobre los nerds como estrellas del rock en un acto organizado por el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT). Unos años antes ella había escrito Una mente maravillosa, la biografía de John Nash, un matemático esquizofrénico que se ajusta incluso mejor que Perelman a la pauta de extrema brillantez y falta de equilibrio mental. “No he leído el libro, pero vi la película”, reconoció el ruso en un gesto de normalidad que refuerza la impresión de Nasar la primera vez que le vio: “Tenía las uñas y el pelo largos, pero llevaba un traje y mocasines italianos, no era un eremita que se ocultaba en el bosque, pese a lo que se había escrito”.
La dimensión del logro de la periodista se puede valorar aún mejor si se tiene en cuenta el fundamentalismo con que el matemático rechazaba todo tipo de reconocimiento público. En 2010, el Instituto Clay de Matemáticas anunció que su resolución de la conjetura de Poincaré cumplía los requisitos para recibir el millón de dólares que esta institución se comprometió a otorgar a quienes resuelvan alguno de los problemas del milenio. Perelman lo rechazó.
Pregunta. ¿Por qué interesa tanto un tipo como Grigori Perelman?
Respuesta. No venir es lo que le hizo famoso. Tanto como resolver la conjetura de Poincaré. Tiempo después, el presidente de la Fundación Clay me llamó cuando le iban a dar el premio para que hablase con él. Yo sabía que lo iba a rechazar, porque había rechazado la medalla Fields, pero le dije que lo aceptase, por hacerle un favor a su madre. Pero le dio igual. Es lo que le hace fascinante para la gente. Hay una tradición de artistas, de gente que rechaza la sociedad, que son más puros que el resto de nosotros. Añade misterio. Además, admiramos a gente que puede rechazar cosas a las que nosotros no podemos ni imaginar aspirar.
P. Pero, ¿todos los genios tienen algo de locos?
En matemáticas puedes hacer cosas maravillosas cuando aún eres adolescente y eso les da romanticismo 
R. Hay muchos genios creativos que son como el banquero de al lado. John von Neumann era un poco así. Hablaba y tenía el aspecto de un banquero. Hay muchos ganadores de la medalla Fields o del Nobel y pocos son conocidos. Muy pocos despiertan ese interés fuera de su campo. Estamos interesados en gente que gana carreras, en los grandes deportistas, pero los que se convierten en megaestrellas suelen tener otra historia particular que los eleva sobre otros que tienen logros similares. Terence Tao ganó también la Fields el año de Perelman, pero pocos le conocen. Es un chico muy simpático, pero no se adapta a esa imagen del genio. Es muy normal.
P. El fenómeno de convertir a los nerds, a los empollones, en estrellas, ¿es moderno?
R. Hay un elemento atemporal. Siempre nos ha interesado la gente inusual, aunque hay elementos modernos. Vivimos en una sociedad de la información, así que las matemáticas y las ciencias relacionadas están directamente conectadas con otro tipo de éxitos como el éxito financiero y tienen un vínculo con nuestra vida diaria. Si piensas por ejemplo en Jim Simons, es un matemático que aunque no ha ganado la medalla Fields ha hecho aportaciones relevantes en geometría y tiene un fondo de inversión que está entre los más exitosos del mundo y está entre los 100 millonarios de la lista Forbes. Estas artes esotéricas como las matemáticas están asociadas a la riqueza.
Ahora las matemáticas y los matemáticos están asociados al éxito financiero 
P. Admiramos a los nerds, pero ¿queremos ser como ellos? ¿Esta imagen del genio poco adaptado socialmente, como Perelman o Nash, es positiva para los jóvenes a la hora de hacer atractivas las matemáticas?
R. Lo que me sorprende de la película Una mente maravillosa es que fueron muchos chavales jóvenes a verla. Y no fueron porque tuviesen interés en la enfermedad mental o ni siquiera en las matemáticas. Fueron atraídos por la imagen de Rusell Crowe en camiseta, y por sus amigos, estos jóvenes que se divertían y ligaban y no obedecían a convenciones. Creo que muchas de las historias exageradas o incluso falsas que se cuentan sobre matemáticos han hecho más por atraer a los chicos a las matemáticas que la geometría de Euclides. Interesa la acción, ser un ganador y ser joven. En el arte, cuando reconocen tu trabajo, ya estás en la mediana edad. En matemáticas y otras ciencias teóricas puedes hacer cosas impresionantes cuando aún eres un adolescente. Creo que es parte del romanticismo de estas historias.
P. ¿Cree que en realidad, pese a que renieguen de la fama, estos genios disfrutan de que se cuente su historia?
R. Hay un deseo universal de contar la historia propia, y ellos también lo tienen. Pero creo que son reticentes a hacerlo por una negación del yo, como los santos. Rechazar premios y reconocimiento es otro superpoder que produce admiración. Si lees cualquier relato de los encuentros de occidentales como H. G. Wells o Bernard Shaw con Stalin en Rusia, después de las purgas y las hambrunas, todos destacan su modestia, la austeridad de su vestido, de su comida, que no tiene riqueza personal. La idea de la persona santa que rechaza los placeres del mundo. Creo que la gente aspira a eso. Es un punto de honor para ellos. Nash una vez me escribió una nota, cuando ya había logrado un contrato para escribir el libro, en la que me dijo que iba contra sus principios buscar notoriedad personal y nunca cooperó con Una mente maravillosa, ni con el libro ni después con la película. Solo nos hicimos amigos cuando el libro se había publicado. Creo que lo que les importa de verdad y casi exclusivamente, tanto a Perelman como a Nash, es el respeto de los pocos que consideran sus iguales, los grandes matemáticos.
Rechazar premios y reconocimiento es otro superpoder que produce admiración
P. ¿A Nash le gustó la película?
R. Sí. Ron Howard [el director] hizo un pase especial que vio Nash, y cuando le pregunté qué le había parecido dijo tres cosas. Que no era aburrida, porque a él casi únicamente le gustan las películas de acción con montajes muy rápidos. En segundo lugar, le gustaba que tenía sentido del humor; él tiene un gran sentido del humor. Y en tercer lugar, dijo que le gustó porque Russell Crowe se parecía a él. Me sorprendió, pero otro día Howard hizo un pase para estudiantes de cine de la Universidad de Nueva York y allí había también un grupo de matemáticos, que después de ver la película se acercaron a Howard para decirle que John Nash se parecía mucho a Russell Crowe cuando era joven.

Para leer más:
http://elpais.com/elpais/2015/04/17/ciencia/1429263219_469998.html